6 consejos para que tengas una visión de emprendedor exitoso

A continuación te presento 6 tips que seguramente te servirán para pensar en la posibilidad de ser un buen emprendedor, responsable de negocios y clientes, generador de trabajo; quien sabe, en un futuro no muy lejano, dueño de una tienda exitosa y franquicias físicas alrededor del mundo, con una tienda virtual que distribuya tus productos a los países que quieras.

Estamos en la época en donde la información sobre cómo emprender un negocio nos llega por todas partes, en un entorno en donde hablar de ser empresario es sinónimo de esfuerzo, lucha y muchas veces de éxito, pero sobre todo en un momento en donde las oportunidades se tienen al alcance de un clic sin necesidad de pelear por un espacio físico que, al inicio, puede sonar bastante caro.

Hoy más allá de sólo hablar de cómo emprender en el comercio electrónico y lograr tener tu tienda virtual, hablaremos sobre cómo ser un emprendedor de éxito. Aquel que no tiene miedo de fallar y levantarse; esa persona a la que si le dicen no, cuestiona el porqué de esa decisión y no se queda de brazos cruzados.

A continuación te presento 6 tips que seguramente te servirán para pensar en la posibilidad de ser un buen emprendedor, responsable de negocios y clientes, generador de trabajo; quien sabe, en un futuro no muy lejano, dueño de una tienda exitosa y franquicias físicas alrededor del mundo, con una tienda virtual que distribuya tus productos a los países que quieras.

Recuerda, si la palabra NO está presente en tu vida, no es momento de rendirse, es momento de decir ¿Y por qué no?

1. Se terco

Si tienes una visión clara de lo que quieres lograr, y quieres hacer algo diferente en el mercado, atrévete. Toca puertas en donde creas que tengas posibilidad de ser escuchado. Si se te cierra una, no pares.

No importa que no tengas un MBA o no vengas de Harvard, no te asustes y no “tires la toalla”. Se terco y por mucho que alguien te diga que no se puede, trabaja día a día. Recuerda, el “no” ya lo tienes seguro… el “sí” es la meta.

2. Piensa en grande

Cuando estas iniciando un negocio físico o en línea, lo primero en lo que piensas es cómo hacer crecer esa idea lo más rápido posible. Cuidado, no pienses que por tener un pequeño negocio, tu futuro será precario e incierto.

No te límites, apuesta por el crecimiento de tu marca y productos, y busca superar fronteras de idioma y espacio. Ante todo, presenta con orgullo el proyecto que tienes en tus manos, y no te dejes intimidar por aquellos ya conocidos. Recuerda que ellos empezaron como tú, y están en este lugar porque pensaron siempre en crecer.

3. Ahorra

Si ves que tu negocio va tomando forma, guarda un poco de tus ganancias. Más vale ser precavido y tener el famoso “guardadito” para imprevistos, que seguramente existirán.  Además, esto a futuro puede ser un factor importante para tu crecimiento, ya que el dinero que hoy quizá te duela guardar, en su momento sea el impulso financiero que tu negocio necesite para crecer y ser visto por más personas.

4. Invierte

Esto va de la mano con el punto anterior. El dinero que ahorres, poco o mucho, será lo que te permitirá para pensar a futuro y lo que inviertas para adquirir más productos, poder generar presencia de marca y lograr ser visible en el mercado en el que te encuentras.

Pero no sólo hablamos de invertir dinero, también debes pensar en invertir tiempo y esfuerzo. No existe fórmula mágica que te diga de manera sencilla cómo impactar de manera fuerte en la mente de tu público objetivo, así que es necesario que inviertas en algunos puntos clave. Por ejemplo, si tu tienda sólo está en Internet, invierte en cuestiones SEO, en redes sociales, en imagen y promoción. Si estas en una tienda física, invierte en mobiliario, en diseño de tu local, en adquisición de productos en stock.

5. Mantén tus ideas

Seguramente te encontrarás con personas que te digan “esa idea no va a funcionar” o el clásico “no tienes futuro con eso”. Siempre es bueno escuchar los consejos de los que te rodean; puedes capitalizar sus experiencias y formar un criterio propio. Recuerda que si estás seguro de lo que quieres, y consideras que tu idea es buena y prometedora, no te des por vencido y lucha por demostrar que tenías razón.

Si por algún motivo, te das cuenta que tu idea no es tan buena como esperabas o no va a brindarte los resultados que te harán crecer, es completamente aceptable renunciar y cambiar de táctica. No lo veas como un momento de derrota, sino como una falla en la cual era necesario que cayeras para encontrar lo que verdaderamente vale la pena.

6. Disfruta el camino

Nadie te puede contar lo que vas a vivir en el camino de emprender un negocio. Cada experiencia es diferente y cada persona toma lo que le conviene. Es por eso que cada rechazo, cada falla, pero también cada éxito debes disfrutarlo y recordar lo que te llevó a ese resultado.

Toma lo bueno, que desde el momento en que decides emprender un negocio, el tiempo se convierte en tu más valiosa inversión.

Haz algo diferente, ten ideas innovadoras y al final del día, decide qué es lo que quieres hacer de manera profesional y de calidad. Moderniza la visión de tu entorno y siempre busca tener credibilidad empresarial.

Recuerda, todo el mundo quiere tener su propio negocio; son pocos y triunfadores los que aceptan el reto y pagan el precio que después les traerá grandes satisfacciones.