El rebranding es la forma que tienen las empresas de reinventarse: pueden modificar su identidad y su comunicación para renovarse y dejar atrás su pasado. Es una estrategia empresarial común que ayuda a fortalecer las relaciones con los clientes actuales y atraer a nuevos.
Descubre qué lleva a un negocio a realizar un rebranding, las claves de una buena gestión de marca y los mejores consejos para ejecutarla con éxito.
¿Qué es el rebranding?
El rebranding es el proceso mediante el cual una empresa se renueva o cambia por completo su marca para darle un enfoque diferente. Un rebranding puede implicar la transformación de la identidad visual de la empresa, incluyendo su nombre y logotipo, así como su mensaje y filosofía general.
Un negocio puede recurrir al rebranding como estrategia de marketing para atraer a un público específico o diferenciarse de la competencia. Sin embargo, el proceso a menudo es complejo y costoso, ya que supone actualizar tanto los contenidos dirigidos al cliente como los procedimientos internos.
Es importante encontrar un buen equilibrio; un rebranding exitoso mejora la reputación de la marca y contribuye a mantenerla relevante, pero, a la vez, también puede generar frustración entre los clientes acostumbrados a la identidad anterior.
Razones habituales para hacer un rebranding
Existen muchos motivos por los cuales una empresa, ya sea una pequeña compañía o una gran corporación, podría optar por hacer un rebranding. Cuando se implementa con éxito, contribuye a alcanzar los siguientes objetivos:
Mejorar la reputación de la empresa
Si una crisis de relaciones públicas ha dañado la imagen de tu empresa, una nueva identidad visual y un mensaje actualizado pueden señalar a tus clientes que la compañía está volviendo a empezar con buen pie.
Mantenerse relevante
Una empresa con una larga trayectoria puede tener dudas sobre cambiar su imagen de marca. Sin embargo, un rebranding demuestra que sus productos y servicios son competitivos en un mercado moderno. Renovar una imagen antigua sirve para conectar la compañía con un público más joven que quizá no conozca su legado.
Captar un nuevo mercado
A veces, un negocio quiere hacer un rebranding para atraer a un público más amplio o dirigirse a un grupo específico. La nueva identidad de la marca podría ser más genérica para llegar a más personas o más especializada para captar un tipo de comprador concreto.
Diferenciarse de la competencia
Actualizar tu marca es una manera excelente de destacar entre tus competidores. Las empresas pueden desarrollar una nueva identidad visual que capte la atención de los clientes en un mercado lleno de opciones similares.
Adaptarse a una fusión
Cuando las compañías se fusionan o realizan transformaciones significativas en su equipo directivo, suelen adoptar una identidad corporativa renovada, con un nombre y logotipo actualizados, para reflejar mejor la nueva organización. El rebranding demuestra el compromiso de la empresa con sus clientes, a pesar de los cambios acometidos.
Ejemplo de rebranding
Cuando el consultor de innovación Alex Yurek adquirió la marca canadiense Detour Coffee Roasters, esta ya tenía una década de existencia. “Compramos Detour Coffee porque he sido un gran, gran, gran fan del producto, pero había mucho potencial para renovar la marca,” dijo Alex en el podcast Shopify Masters.
Una de las cosas que muchas personas no hacen lo suficiente es sacar sus prototipos al mundo para entender qué funciona y qué no.
—Alex Yurek, Detour Coffee Roasters
El rebranding de Detour involucró dos fases principales: la renovación de la web y el rediseño del packaging. El equipo de Alex comenzó con el ecommerce. “Hacer un rediseño ligero del sitio y relanzarlo para observar la tracción y las opiniones de las personas nos permitió probar dónde estábamos equivocados”, explicó Alex. “Prefiero cometer errores con el diseño web, ya que podemos editar, cambiar y ajustar fácilmente, antes que fallar en el diseño del packaging y quedarnos con 100.000 bolsas.”
Después de renovar la tienda online, llegó el momento de actualizar el packaging. “La versión anterior del empaque de Detour era de papel kraft con cierres metálicos, una etiqueta frontal y otra trasera”, dijo Alex. “El papel kraft y los cierres metálicos no comunican necesariamente al cliente que se trata de un producto premium.” El objetivo era elevar la percepción del empaque sin perder la lealtad de los clientes que ya amaban la marca.
El equipo de Yurek contrató a un diseñador freelance y probó cientos de diseños de packaging antes de llegar al correcto. Mostrar el resultado a los clientes leales fue una parte crucial del proceso de toma de decisiones. “Una de las cosas que muchas personas no hacen lo suficiente es sacar sus prototipos al mundo para entender qué funciona y qué no”, comentó Alex.
El rebranding dio buenos resultados. “El comercio electrónico representa aproximadamente el 20 % de nuestras ventas totales ahora, el doble de lo que era cuando compramos la empresa”, afirmó Alex. “Aún no hemos terminado. Ahora que estos diseños están en el mercado, hemos aprendido cosas que harán que nuestra próxima versión de packaging sea aún más efectiva.”
Cómo desarrollar una estrategia de rebranding
- Establece objetivos
- Identifica a tu audiencia
- Redacta un posicionamiento de marca
- Crea tu nueva identidad
- Prueba y ajusta
- Aplica tu rebranding
- Escucha y adapta
Desarrollar una estrategia de rebranding requiere tiempo, esfuerzo y dinero. Aun así, un rebranding exitoso permite crear una marca sólida con clientes leales y una identidad diferenciada de la competencia.
Utiliza estos siete pasos para planificar el rebranding de tu empresa:
1. Establece objetivos
Comienza definiendo lo que deseas lograr con tu rebranding. Podrías querer captar un nuevo mercado cambiando el tono de tu marca, o tal vez quieras distanciar tu empresa del pasado. Concreta de forma específica los objetivos de tu estrategia de rebranding y establece metas realistas.
2. Identifica a tu audiencia
Es posible que ya tengas una buena idea del público objetivo de tu empresa, pero un rebranding podría atraer a nuevos clientes con intereses diferentes. Aclara a quién esperas llegar con tu nueva estrategia, ya sean clientes actuales o potenciales, y define bien quiénes son y qué les atraería de tus productos o servicios. En este paso, considera también a tu competencia y por qué tu audiencia debería elegir tu marca sobre las demás.
3. Redacta un posicionamiento de marca
El rebranding afectará a muchas áreas de tu empresa y requerirá la colaboración de diferentes equipos. Por eso, es importante iniciar el proceso con una declaración estratégica que sirva como guía para garantizar que todo el mundo trabaja en la misma dirección. Este posicionamiento de marca orientará a tu equipo en el desarrollo del rebranding para tu negocio.
Por ejemplo, tu enfoque actual podría ser: "Proveer un servicio alegre y positivo a nuestros clientes". Este tono y dirección serán la base para que tu equipo desarrolle la identidad visual y los procesos de marca.
4. Crea tu nueva identidad
Utilizando este posicionamiento de marca, desarrolla los elementos visuales y estratégicos que reflejen la dirección de tu empresa. Diseña un logotipo renovado, elige una tipografía y colores que representen tu enfoque actual, y define mensajes que proyecten la personalidad de tu marca con el tono adecuado.
Tu nueva identidad de marca tendrá impacto en toda la empresa, por lo que es fundamental involucrar a todos los equipos, desde marketing y diseño hasta ventas y otros responsables clave.
5. Prueba y ajusta
Una vez que hayas adoptado tu nueva identidad, será difícil retroceder, así que hacer pruebas es esencial. El A/B testing es una excelente manera de probar dos versiones diferentes de un activo digital entre sí, mostrando cada una a un subconjunto de visitantes web o suscriptores de correo electrónico.
Para activos físicos y cambios más grandes, como un nuevo logotipo, solicita la opinión de clientes reales utilizando un focus group para ver cómo reaccionan tanto la audiencia actual de la marca como los nuevos mercados.
6. Aplica tu rebranding
Cuando encuentres una nueva identidad de marca que sientas que llevará a tu empresa en la dirección correcta, es hora de aplicarla a tu negocio. Necesitarás incorporar tus nuevos elementos visuales y mensajes en tus materiales de marketing, página web, redes sociales, ubicaciones físicas, envases de productos y comunicaciones internas. Planifica con tiempo e implementa tu rebranding rápidamente para que la nueva identidad no se mezcle con la antigua y confunda a tus clientes.
7. Escucha y adapta
A medida que monitorices tu estrategia de rebranding y recibas comentarios de los clientes, ajusta tus elementos visuales y mensajes según sea necesario para captar mejor el interés de los compradores. Puede llevar tiempo, incluso algunos años, para que tu empresa se adapte plenamente a su nueva identidad, pero con el tiempo, tu rebranding se convertirá en la nueva cara reconocida por tu público objetivo.
Consejos para el rebranding
Es importante conocer los errores comunes y los desafíos que una empresa puede enfrentar al llevar a cabo un rebranding completo. Los siguientes consejos te ayudarán a ejecutar un rebranding que aumente el reconocimiento de tu marca entre clientes actuales y nuevos, y que mejore tu cuota de mercado dentro de tu sector.
Convierte tu rebranding en un evento
Crear una identidad renovada para tu empresa es un paso importante que puedes aprovechar para destacar tu negocio en los titulares. Prepara comunicados de prensa y materiales de marketing que muestren tu nueva identidad de marca y convierte el lanzamiento en un evento atractivo para captar clientes. Además, el rebranding es una excelente oportunidad para presentar productos, ofertas o promociones especiales.
Ten en cuenta tu presupuesto
El rebranding conlleva actualizar muchos elementos de tu empresa y puede ser bastante costoso. Es posible que necesites reemplazar activos físicos, actualizar el diseño web, aplicar tu nuevo logotipo a materiales de marketing y capacitar al personal en los procesos actuales. Asegúrate de asignar los recursos y el presupuesto necesarios para afrontar una renovación completa de tu marca.
Espera algo de resistencia
Cualquier cambio casi seguramente será recibido con cierto rechazo por parte de los clientes, así que no te preocupes demasiado si parte de tu audiencia no está inmediatamente satisfecha con el rebranding. Escucha los comentarios y sé transparente sobre las novedades que estés implementando, pero no te desanimes si algunos clientes no están contentos al principio.
Mantente fiel a los valores de tu empresa
Aunque estés cambiando la imagen de tu negocio, no debes perder su esencia. Considera tu cultura y la misión de tu organización mientras haces el rebranding, y lleva los mejores elementos de tu negocio actual a tu nueva identidad.
Utiliza la investigación a tu favor
No te apresures a realizar un rebranding sin investigar primero. Tómate el tiempo necesario para estudiar los éxitos y fracasos de otras empresas que han pasado por procesos similares. Considera realizar una auditoría de marca para evaluar tus fortalezas y debilidades actuales y descubrir el potencial de tu negocio en nuevos mercados.
Preguntas frecuentes sobre el rebranding
¿Qué es una estrategia de rebranding?
Una estrategia de rebranding es el proceso mediante el cual una empresa modifica su marca, incluyendo su identidad y mensaje, para aumentar las ventas y captar nuevos mercados. Las estrategias de rebranding exitosas a menudo implican un cambio en la imagen corporativa, como un nuevo logotipo, y el desarrollo de una personalidad renovada para atraer a clientes potenciales.
¿Cuáles son los beneficios del rebranding?
Los beneficios de un rebranding pueden incluir captar más clientes y atraer nuevas audiencias con un branding actualizado y dirigido, así como renovar una marca antigua para hacerla más competitiva en un mercado moderno. Un rebranding también puede ser útil si una empresa desea distanciarse de su pasado.
¿Cuándo deberían las empresas evitar el rebranding?
Las empresas deberían evitar el rebranding si tienen un legado de éxito con su marca existente y una base de clientes leales que sigue regresando a ellas. Además, un rebranding puede no tener sentido si no tiene un objetivo claro o si existe un alto riesgo de perder la conexión con clientes actuales que se identifican con la marca original.