¿Listo para ser emprendedor de tiempo completo?

Al renunciar profesionalmente, puedes asegurar que no se te cierre ninguna puerta o se vea afectada cualquier relación. En este post te vamos a ayudar precisamente con ese tema.

En la mayoría de los casos, renunciar es una experiencia emocionante y de miedo. Por un lado, tienes ganas de perseguir una mejor oportunidad laboral, un nuevo trabajo o comenzar tu propio negocio. Por otra parte, dejar un trabajo estable es siempre difícil. Esto es especialmente verdad si estás dejando tu trabajo por lanzar tu propia compañía o te quieres comprometer a tiempo completo con un proyecto que ya has iniciado.

Un empleo regular ofrece algo más que un pago regular, proporciona relaciones y oportunidades. Afortunadamente no tienes que renunciar a esto.

Al renunciar profesionalmente, puedes asegurar que no se te cierre ninguna puerta o se vea afectada cualquier relación. En este post te vamos a ayudar precisamente con ese tema.

Ten todo en orden

Renunciar a tu trabajo, especialmente cuando es bastante bueno, no es una decisión que tomes espontáneamente. Muchas personas pasan años construyendo su negocio a la par de su trabajo diario. Solo tú sabrás cuando estás listo para dejar tu trabajo de tiempo completo.

Antes de tomar esta decisión, considera lo siguiente.

Alinea tus ahorros

¿Tienes ahorros que puedan ayudarte en esta etapa? Lograr ser un emprendedor exitoso trata sobre balancear riesgos con ganancias. Puedes eliminar un poco de riesgo si tienes dinero en el banco destinado para momentos difíciles. Aunque cada negocio exitoso a veces tiene problemas económicos, asegúrate de que puedas al menos cubrir con tranquilidad tus gastos personales.

Ya sea que estés comenzando un negocio o dándole seguimiento, necesitar planificar cómo es que las cosas van a cambiar cuando te comprometes con tu negocio a tiempo completo. ¿Qué responsabilidad adicional vas a tomar? ¿Cómo lograrás un crecimiento? Si tu negocio no crece, puedes lamentar la decisión de haber renunciado a tu trabajo. Toma en cuenta esto y asegúrate de tener un plan de respaldo.

Prepara el cambio en tu estilo de vida

Algunas cosas serán diferentes cuando tú eres tu propio jefe. Y está bien, realmente bien. Vas a tener más libertad y control en tu trabajo, ya que trabajas en lo que quieres, en donde quieres y cuando quieres. Esto incluye tener un control sobre tu propio salario.

• ¿Tienes días de vacaciones sin utilizar? Utilízalos antes de renunciar. Quizá no tengas oportunidad de tener tiempo libre para esto.
• ¿No confías en los beneficios de salud que tu empresa ofrece? Obtén tu propio plan médico y date de alta antes de renunciar.
• ¿Puedes trabajar en casa o necesitas una oficina? No olvides que si eliges lo último, debes considerar los costos de rentar un espacio de trabajo.
• ¿Estás dispuesto y eres capaz de hacerte responsable de muchos temas? Recuerda, ahora eres tu propio jefe.

¿Cómo renunciar profesionalmente?

Si ya has tomado una decisión y no hay más remedio, debes renunciar correctamente.

No importa cuál es tu relación con tu jefe. Sea buena o mala, no huyas. Nunca sabes si te vas a encontrar a esta persona en un futuro o a tus compañeros de trabajo en otro proyecto laboral – mantén las cosas amigables.

Si tuviste una experiencia negativa, piensa que tanta razón tenías en ella. Y posteriormente, sigue con tu vida. No es momento de sacar a la luz resentimientos. Ya no trates de probar un punto.

Sin importar qué, presenta tú renuncia con dos semanas de anticipación. Este es el tiempo estándar y aceptado y sigues quedando como todo un profesional. Si tienes una buena relación con tu jefe, quizá puedas avisarle con más tiempo para que pueda reclutar a alguien que ocupe tu lugar.

Sin embargo, avisar no significa que tu jefe vaya a aceptar tu renuncia. Es bien sabido que existen jefes que prefieren dar por terminada la relación laboral de inmediato, ya que no están de acuerdo con tener personas que ya han renunciado. Prepárate para esto.

Además, considera cuánto apoyo estás dispuesto a proporcionar durante esta transición. Planea un límite de tiempo. ¿Cómo vas a dar por terminado algunos proyectos, manejar tus responsabilidades y contratar y capacitar a tu respaldo? Decide sobre este tema y planifica tu tiempo.

Ah, y antes de hacer algo, lee los términos laborales en tu contrato. No vas a querer sorpresas desagradables.

Escribe tu carta de renuncia

Va a llegar el momento en el que tendrás que escribir tu carta de renuncia, y a continuación te compartimos algunos consejos que considerar.

Sé directo

No te tomes mucho tiempo en explicar tu punto. Sé directo con tu mensaje. Tu jefe no debe preguntarse qué es lo que estás tratando de decir, lo debe saber de inmediato.

No expliques

No necesitas explicarte. Repito, no necesitas explicar de más. No estás obligado a hacerlo. Sin embargo, si quieres, puedes. Solo asegúrate de averiguar qué decir y cómo decirlo sin afectar tu futuro. Especialmente si al final planeas regresar.

Sé educado

Aunque odies a tu jefe, recuerda ser educado. No hay motivo por el cual destruir esta relación. Idealmente, sé educado e incluye algo positivo sobre él. Agradece por la experiencia y la oportunidad laboral.

Haz un esquema de tus próximos pasos

Tu carta de renuncia también es una oportunidad de esquematizar las acciones que vas a llevar a cabo durante esta transición. Incluye cuánto tiempo estás dispuesto a quedarte y cómo planeas involucrarte en el proceso. Deja claro tus acciones y no te comprometas de más. Recuerda que no necesitas proporcionar apoyo, pero es algo que recomendamos hacer para quedar como un profesional.

Ejemplo de carta de renuncia

A continuación te compartimos un ejemplo de carta de renuncia. Nota que está conformada por tres secciones: la renuncia, el agradecimiento y los siguientes pasos. Puedes modificar este ejemplo para tus propósitos.

Buenas tardes [nombre de tu jefe],

El motivo de esta carta es para presentar mi renuncia al puesto de [nombre del puesto] en [nombre de la compañía]. Mi último día de trabajo va a ser [fecha].

De antemano, aprecio las oportunidades que [nombre de la empresa] me ha brindado, así como la guía profesional y el apoyo. La experiencia y las habilidades que he ganado se quedarán conmigo durante mi carrera.

Me comprometo a pasar el resto de mi tiempo en la empresa en [nombre del proyecto], cumpliendo con las responsabilidades relacionadas. Además, estoy dispuesta a ayudar a contratar y entrenar a mi reemplazo durante este tiempo. Por favor, haz de mi conocimiento si necesitas algo más de mí durante esta etapa de transición.

Deseo que [nombre de la empresa] continúe con el éxito que tiene actualmente y realmente espero mantener el contacto a futuro.

Sinceramente,

[Nombre completo]

¿Qué viene después?

Después de presentar tu carta de renuncia, tu jefe probablemente quiera platicar contigo, especialmente si no esperaba esto. En este punto, quizá quieras presentar tus motivos personales – pero no estás obligado a hacerlo.

Hay algunos pasos que probablemente debas cumplir ante el departamento de recursos humanos. Cuando ya esté confirmada tu renuncia, considera hacer un anuncio personal ante tus compañeros.

Este anuncio te va a permitir comentar los motivos de tu partida, en lugar de que surjan rumores. Deja que tus compañeros sepan tus verdaderos motivos porque tomaste la decisión (puedes no ser tan específico), agradece su apoyo y deja saber lo agradable que fue trabajar con ellos. Por último, comparte tu información de contacto para seguir manteniendo la relación.

Eso es todo. Es un gran paso y suele dar bastante miedo, pero piensa que es para mejorar. La mejor de las suertes en tu siguiente oportunidad. Si estás por renunciar a tu trabajo y emprender tú propio negocio, suscríbete a nuestro blog para obtener más consejos al respecto.

¿Has renunciado a tu trabajo para convertirte en emprendedor de tiempo completo? Compártenos tu proyecto en la sección de comentarios.

Acerca del autor

 

Casandra Campbell es emprendedora, fan de la cerveza y creadora de contenido en Shopify. Síguela en Twitter.