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Cuando hablamos de productos e ideas que revolucionan y cambian el mundo, habrá quien piense que surgen de un momento de inspiración momentánea, como él de Isaac Newton con la manzana.
Pero lo cierto es que en todos los sectores los productos más innovadores y de mayor éxito suelen ser resultado de años de estudios, experimentos y trabajo duro. Ese proceso se conoce como I+D+i (investigación, desarrollo e innovación) y, tanto si diriges una empresa Fortune 500 de alta tecnología como una pequeña tienda online, puede ser el primer paso hacia un éxito que ni te imaginas.
En esta guía, repasaremos cuál es el significado de I+D+i, así como los posibles beneficios y riesgos de invertir en esta práctica.
¿Qué es I+D+i?
Por I+D+i son aquellas actividades que realizan las empresas de manera sistemática con el objetivo de mejorar su oferta o de innovar e introducir nuevos productos y servicios.
Mucha gente piensa en las empresas farmacéuticas y tecnológicas cuando oye hablar de I+D+i, pero otras empresas, incluidas las que fabrican productos de consumo, también invierten tiempo y recursos en I+D+i. Por ejemplo, las diferentes variantes que podemos encontrar en el supermercado de un producto como la salsa para pasta (cuatro quesos, ajo y orégano, boloñesa de verduras…) son resultado de un arduo trabajo de I+D+i.
Todas las empresas que crean y venden productos o servicios, desde software hasta bujías, invierten en I+D+i, en mayor o menor medida.
Investigación básica o investigación aplicada
Los procesos de I+D+i pueden ser de dos tipos: básicos y aplicados.
Investigación básica
La investigación básica se centra en mejorar nuestra comprensión de un problema o fenómeno específico mediante la exploración de grandes cuestiones. Algunos ejemplos de preguntas que se plantean las investigaciones básicas son:
- ¿Por qué los ratones caen en las trampas?
- ¿Por qué algunas personas son alérgicas al gluten?
Aunque no cabe duda de que la investigación básica puede ayudar a una empresa a adquirir nuevos conocimientos, el hecho de que la propia investigación sea un fin en sí mismo significa que sus beneficios económicos son, cuanto menos, inciertos. En consecuencia, este tipo de I+D+i se realiza principalmente en grandes empresas, universidades y organismos públicos.
Investigación aplicada
La investigación aplicada también permite adquirir conocimientos. Sin embargo, a diferencia de la investigación básica, responde siempre a la consecución de una meta, un uso o un producto específico. Mientras que la investigación básica es teórica, la investigación aplicada es eminentemente práctica y está centrada en encontrar soluciones viables para los problemas actuales. Algunos ejemplos de las preguntas que se plantean las investigaciones aplicadas son:
- ¿Qué mejoras podemos hacerle a la trampa de ratones?
- ¿Qué combinación de harinas dará la mejor masa de tarta sin gluten?
¿Por qué invertir en I+D+i?
Aunque el objetivo general de invertir en I+D+i es mejorar el balance final de una empresa. Las empresas llevan a cabo actividades de I+D+i por diversas razones:
- Crear y mejorar productos: tanto si estás creando una nueva empresa como si quieres ampliar tu oferta actual, la investigación y la innovación pueden ayudarte a satisfacer la demanda de los clientes de productos nuevos y mejores que resuelvan sus problemas con mayor rapidez y facilidad.
- Mejorar la eficacia empresarial: la I+D+i puede ayudarte a conocer mejor tus procesos de producción, tu estructura empresarial y el lugar que ocupas en el mercado, proporcionándote información que te permitirá aumentar la productividad y eliminar aquellas ineficiencias que te hacen perder el tiempo para asignar los recursos liberados a los proyectos de mayor impacto.
- Reducir los costes: la I+D+i no solo puede dar sus frutos en forma de beneficios. De hecho, muchas empresas centran sus actividades de I+D+i en mejorar las tecnologías y los procesos internos, con el objetivo de reducir el coste total de poner sus productos a la venta.
- No perder competitividad: invertir en I+D+i es una buena forma de tener una buena posición con respecto a la competencia. Invertir en tecnologías emergentes que mejoren tus productos puede proporcionarte una ventaja competitiva, incluso frente a las empresas más consolidadas.
- Asegurar las inversiones: aunque tu trabajo de investigación no sea rentable de inmediato, puede que apunte a futuras innovaciones o desarrollos que los inversores seguro que van a estar dispuestos a apoyar.
¿Quién se encarga de la I+D+i?
A menudo, las actividades de I+D+i corren a cargo de un departamento interno de la empresa, pero también pueden subcontratarse a una empresa especializada o a una universidad. En ocasiones, las grandes multinacionales hacen las tres cosas a la vez y parte del trabajo subcontratado lo realizan en otro país para aprovechar tanto el talento como el conocimiento del mercado local de allí.
La externalización de la I+D+i es especialmente atractiva para las empresas pequeñas que tienen una idea para un nuevo producto, pero carecen del personal de diseño o ingeniería necesario para crear y probar las diferentes opciones. Los llamados "solopreneurs" que ofrecen software como servicio son un ejemplo a menor escala, pues en ocasiones subcontratan la I+D+i y el desarrollo del software resultante.
I+D+i y contabilidad
No hay garantías de que la inversión en I+D+i dé realmente beneficios y es muy poco probable que estos se produzcan de inmediato. Lo normal es que una empresa gaste una gran cantidad de dinero en buscar un método, un material o un medicamento mejor y que nunca llegue a ver el rendimiento de esa inversión. En este sentido, la I+D+i no es un activo: es un gasto empresarial. Por ello, según las normas y prácticas habituales de contabilidad, la mayoría (pero no todos) de los costes asociados a la I+D+i se deben registrar como gastos en el ejercicio a medida que se incurra en ellos.
Dicho esto, a la hora de mitigar algunos de los impactos de la I+D+i se pueden aprovechar las rebajas y deducciones fiscales que suele haber en todos los países para fomentar la I+D+i.
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Preguntas frecuentes sobre I+D+i
¿Cuál es el significado de I+D+i?
I+D+i significa investigación, desarrollo e innovación.
¿Por qué la I+D+i es importante?
Las actividades de I+D+i son fundamentales para el éxito de una empresa porque impulsan innovaciones que mejoran la eficacia empresarial, reducen los costes e incrementan las ventas gracias a la mejora de los productos existentes y la creación de productos nuevos.
¿Qué retos plantea la I+D+i?
Entre los retos que plantea la I+D+i se encuentran los elevados costes iniciales, los plazos, la falta de seguridad de los beneficios y el ritmo de la innovación, que puede hacer que la investigación acabe resultando irrelevante.
¿Cuál es la diferencia entre I+D+i y desarrollo de productos?
La I+D+i es la fase inicial del proceso más amplio que se denomina desarrollo de productos, que también incluye el diseño, la puesta a prueba, la fabricación, la puesta a la venta y el marketing de los productos.