El emprendimiento es una tendencia en auge entre quienes buscan la independencia económica o la jubilación anticipada. Las personas mayores también se quieren dedicar al emprendimiento para ocupar su tiempo libre, seguir una afición o aumentar sus ahorros.
Mientras que las listas dedicadas a los jóvenes y las historias de startups tecnológicas dominan los medios, la realidad es que más de la mitad de los dueños de pequeños negocios en España tienen más de 55 años. Además, la probabilidad de que un negocio tenga éxito aumenta con la edad. Un empresario de 50 años tiene el doble de posibilidades de crear una empresa que salga a bolsa en comparación con uno de 30 años.
11 emprendedores mayores de 50 años
- Carl Churchill
- Trisha Trout
- Katonya Breaux
- Rob Urry
- Nonna Nerina
- Rowena Montoya
- Sonja Detrinidad
- Jaswant Kular
- Colleen y Jim Seiler
- Carole Baskin
- Bernie Rothrock
1. Carl Churchill
Carl Churchill se convirtió en emprendedor más tarde de lo habitual, después de servir muchos años en el ejército y trabajar para otras startups. Cuando llegó la crisis de 2008, Carl perdió su trabajo, su familia vivía de unos ahorros de emergencia que se agotaban y tenían que vender sus posesiones para mantenerse a flote. Luego, cambiaron de plan, retirarían sus 401.000 dólares y venderían granos de café.
Ahora, Carl trabaja junto a su esposa, Lori, en su negocio, Alpha Coffee. Los Churchill hicieron crecer la marca lentamente desde su sótano hasta tener dos locales físicos. También han recuperado gran parte de su estilo de vida anterior, y Carl y Lori trabajan los siete días de la semana para mantenerlo así.
“Nos sentimos muy orgullosos de lo que hemos conseguido”, dice Carl. “Estamos pagando nuestra hipoteca. Sumamos beneficios para nuestros empleados. Nuestros hijos nos admiran y están muy orgullosos del negocio que hemos construido como familia”.
2. Trisha Trout
En 2008, Trisha cumplió 50 años y ella y su esposo, Timothy, acababan de construir una casa, donde vivían con sus dos hijos adolescentes. Pero en junio, a Timothy le diagnosticaron leucemia y falleció más tarde ese otoño.
Como cabeza de familia, Timothy era el responsable de gestionar el dinero de la casa. Pero Trisha se había quedado sola. La economía se desplomaba, obligando a la familia a vender todo lo que tenían, incluida su casa.
Cuando Trisha se dio cuenta de que los pagos del seguro se acabarían en algún momento, recurrió a su pasatiempo favorito como forma de generar ingresos. Ahora dirige Prairie Sage Soap Co., un negocio que construyó aprendiendo todo desde cero. “Tener un pequeño negocio requiere concentración”, dice. “Y es justo lo que necesita una persona en duelo para seguir adelante.”
Ahora, a los 64 años, es abuela y da gracias por las pequeñas cosas. “Me encantan los pequeños placeres como dar de comer a los pájaros y las ardillas, y el hecho de que puedo permitirme ir a Starbucks casi todos los días”.
3. Katonya Breaux
Katonya Breaux se dio cuenta de que no existía ningún protector solar limpio y efectivo para las personas de color. Y en 2014, se lanzó a crear su propia línea. Después de dos años de experimentación, fundó Unsun Cosmetics, una marca que ofrece protector solar mineral con color, vendidos en línea y en más de 5000 tiendas.
“Si vas a iniciar un negocio, crea algo que importe de verdad, algo que genere interés, algo de lo que la gente quiera hablar. No te limites a crear otro producto que ya esté en el mercado, haz algo especial”, dice Katonya.
4. Rob Urry
Después de retirarse a los 52 años, Rob Urry compró un remolque de 12 metros para viajar por Utah, su estado natal, y más allá. Mientras equipaba el remolque con la iluminación necesaria, frontales, linternas, focos, se sintió decepcionado con las pocas opciones que había en el mercado. Así que decidió diseñar la suya propia.
Rob renunció a su jubilación para crear Kogalla, una marca de iluminación de alto rendimiento para aventuras y viajes. “Después de que se desvaneciera la emoción de la jubilación, me di cuenta de que necesitaba crear y construir algo, así que volví al mundo de los negocios”, dice. “Siempre había querido iniciar mi propio negocio, pero no me decidía”.
Aunque gracias a su carrera como ejecutivo musical ya tenía experiencia en muchos aspectos de ser emprendedor, todavía tenía una curva de aprendizaje por delante. “Mi consejo para otros emprendedores es que si no quieres lanzarte de cabeza a las redes sociales, SEO, correo electrónico y diseño web, busca a alguien que lo haga por ti”.
5. Nonna Nerina
Durante varios años, Nonna Nerina impartió clases de cocina íntimas desde su casa en un pequeño pueblo italiano. Luego llegó la pandemia, así que se quedó de repente sin clientes. Un amigo de la familia le sugirió que se pasara al formato virtual, y así nació Nonna Live.
Ahora, con la ayuda de su nieta Chiara Nicolanti, Nonna, de 86 años, transmite sus talleres de cocina a fans de todo el mundo. Incluso, el negocio ha crecido hasta tener productos físicos, como el exclusivo aceite de oliva dorado típico de su región.
Aprender a utilizar la tecnología fue la parte más difícil de la transición para Nonna. “Tiene un alma fuerte”, dice Chiara. “No me escucha, sigue su propio camino”.
6. Rowena Montoya
Rowena y Frank Montoya tuvieron una vida cómoda que les permitía viajar, criar cinco hijos y ayudar a familiares menos afortunados. Durante su apogeo, Rowena solía acompañar a su marido en viajes de negocios y hacía caramelos caseros para regalar a sus clientes. Pero en 2009, la crisis financiera de EE. UU. obligó a Frank a cerrar su negocio.
Mientras Frank se recuperaba, Rowena descubrió que sus caramelos podrían tener sus propios clientes. Con recursos limitados, transformó su pasatiempo en su propia empresa, mientras la pareja vivía con parte de sus ingresos anteriores. Los JulieAnn Caramels ahora se venden en tiendas de todo EE. UU. e incluso se presentaron en la Home Shopping Network.
“No soy del tipo de personas que se rinden”, dice Rowena. “He enseñado este principio a mis hijos, y ahora los roles están invertidos, y ellos me animan a seguir. No puedo rendirme, porque eso no es lo que les enseñé”.
7. Sonja Detrinidad
Después de 16 años de carrera como profesional hipotecaria, Sonja Detrinidad vio cómo la industria cambiaba y el estrés se le acumulaba.
Como distracción, Sonja se propuso mejorar su jardín sin utilizar ningún presupuesto, documentando sus desventuras en un blog. Pronto, otras personas empezaron a buscar sus habilidades para conseguir plantas. Después de convertirse en compradora personal de plantas, donde recibía solicitudes a través de WhatsApp, dejó su trabajo para vender plantas a tiempo completo.
Sonja pronto cambió su modelo de negocio y creó Partly Sunny Projects como tienda de comercio electrónico en marzo de 2020. “Pensaba: ‘¿Quién va a querer comprar plantas durante una pandemia?’” dice. “Y la respuesta fue: todo el mundo”.
Partly Sunny ahora recibe más pedidos de los que Sonja puede manejar ella sola. Su marido la ayuda con lo que puede, y recientemente ha empezado a contratar empleados. Gran parte de su éxito viene de su popular cuenta de TikTok, donde se le conoce por su contenido sobre plantas. “Soy una mujer viviendo mis 50 años y la menopausia”, dice Sonja. “No tengo la energía suficiente para inventarme ser alguien que no soy”.
8. Jaswant Kular
Jaswant Kular buscaba una manera fácil de enseñar a sus hijas el arte de la cocina india tradicional. Se dio cuenta de que muchos productos del mercado contenían rellenos, ingredientes artificiales y mucha grasa. A los 60 años, empezó a preparar sus propias mezclas de especias.
La respuesta positiva de amigos y familiares animó a Jaswant a participar en una feria de comida y se agotaron sus productos. Ahora, Jaswant’s Kitchen, una empresa que dirige con sus hijas, vende productos en línea y en más de 100 tiendas.
Jaswant invirtió muchas horas en la cocina para perfeccionar sus recetas, pero fue a la experiencia a la que ella atribuye su éxito como emprendedora. “No podría haber creado este negocio cuando era más joven”, dice Jaswant. “No sabía lo necesitaba la gente. He tenido que esperar a reunir la experiencia de todos estos años para llegar a donde estoy hoy”.
A otros emprendedores de su edad, Jaswant les recomienda que superen el miedo. “Estás a punto de llegar al mejor momento de tu vida”, dice. “Es hora de vivir tu vida como quieras. Es mucho trabajo, pero la recompensa también es muy grande”.
9. Colleen y Jim Seiler
Colleen y Jim Seiler llevaban más de 25 años vendiendo productos de control de olores a clientes. En 2011, a una amiga le diagnosticaron cáncer y le recetaron cannabis medicinal para aliviar sus síntomas. Quería enmascarar el olor del humo y acudió a Colleen y Jim en busca de ayuda.
En 2013, la pareja (ambos mayores de 50 años) aplazó sus planes de jubilación y fundó Kushley, una línea de productos orgánicos para eliminar el olor a humo. Hicieron crecer la marca llevándola a ferias comerciales y conferencias.
Aunque la tecnología ha sido el aspecto más difícil de manejar del negocio, Colleen dice que la clave es “Contratar a las mentes jóvenes que dominan la tecnología actual”. A otros emprendedores en su situación, les aconseja: “Asegúrate de convertir tu negocio en una pasión. Es un momento para disfrutar de lo que estás a punto de crear”.
10. Carole Baskin
Carole Baskin ha tenido una larga carrera como emprendedora, mucho antes de darse a conocer cuando apareció en la exitosa serie Tiger King.
El negocio principal de Carole, Big Cat Rescue, un santuario sin ánimo de lucro que ayuda a poner fin al abuso de grandes felinos criados y mantenidos en jaulas, se fundó en 1992. A los 55 años, Carole abrió una segunda tienda para apoyar el trabajo legislativo en pro de la protección de los felinos exóticos.
El negocio no es un proyecto de jubilación ni el trabajo a tiempo completo de Carole. Ha sido inversora inmobiliaria desde los 19 años (y aún lo es). Carole dice que con el tiempo ha aprendido lo que realmente importa. “El éxito de los emprendedores viene de intentarlo y fracasar”, dice. “Cuando te va bien, aprendes un poco, pero cada vez que fracasas, aprendes mucho”.
¿Y qué tiene que decir Carole a otros emprendedores mayores de 50 años? “¡Hazlo! Los niños ya se han ido del nido. Ahora es el momento de cambiar el mundo”.
11. Bernie Rothrock
Cuando Bernie Rothrock se jubiló después de 30 años en el mundo de la enseñanza, aceptó la oferta de su cuñado Tom para gestionar su rancho de alpacas. Cuando Tom falleció, gran parte del rebaño se vendió y el rancho lo compraron nuevos propietarios que dejaron a Bernie mantener 11 alpacas en la propiedad. Bernie continuó cuidándolas como mascotas, sin intención de criarlas para obtener un beneficio. “Las alpacas son animales muy agradables y ordenados”, dice Bernie. “Y a nuestros nietos les encantan.”
El hijo de Bernie, Drew, le sugirió que creara un pequeño negocio en su tiempo libre. Como hay que esquilar a las alpacas antes de que llegue el verano, Bernie creó Maximus & Penelope, (los nombres de dos de los animales), una tienda en línea que vende calcetines de lana de alpaca.
En esta etapa de su vida, Bernie está encantando de tener algo de dinero extra para viajar y disfrutar de una jubilación tranquila. De momento, no se plantea hacer crecer su negocio, después de todo. “Nunca pensé en hacerme emprendedor, por así decirlo”, dice. “Fue pura casualidad. Las cosas funcionaron y ya está”.
Preguntas frecuentes sobre emprendedores mayores de 50 años
¿Es demasiado tarde para crear tu propio negocio a los 50?
Para nada, no es demasiado tarde para crear tu propio negocio y convertirte en emprendedor. De hecho, puede ser la mejor edad para hacerlo. Con más experiencia, menos gastos y posiblemente acceso a más capital financiero que los más jóvenes, puedes ser tu propio jefe con menos riesgos.
¿Qué negocio puedo iniciar con más de 50 años?
Un emprendedor mayor de 50 años puede iniciar cualquier tipo de negocio. Puedes perseguir una gran idea, convertir un pasatiempo en una marca o ahorrar dinero extra para años posteriores. Crea un negocio para tu propio grupo demográfico, como algo relacionado con la salud o el fitness dirigidos a un público mayor de 50 años.