Pregunta a cualquier emprendedor, no medimos el tiempo en semanas o meses, sino de fecha límite a fecha límite, lanzamiento a lanzamiento y fracaso a fracaso. Esa es la forma en la que medimos nuestro impacto en el mundo.
¿Recuerdas la euforia de tu primer lanzamiento exitoso? o ¿tu primera venta? Nada mejor que ver tu primera mención en la prensa o alcanzar el objetivo más reciente que marcó un crecimiento visible.
Ansiamos estos momentos y luchamos por ellos con gran intensidad.
Amigos y colegas se alegran a medida que le das vuelta a la realidad, se transforman vidas y haces frente a los obstáculos.
Pero nadie habla acerca de lo adictivo que es estar en la cima o que, cuando no se controla, corremos el riesgo de perdernos como un adicto en busca de cualquier droga.
La iniciativa empresarial puede ser un gran desastre, con ingredientes tóxicos que amenazan con consumir tu salud, relaciones y, potencialmente, tu vida.
De acuerdo con Gallup Wellbeing Index, el 45% de los emprendedores reportan estar estresados y otra encuesta realizada a 242 emprendedores, el 30% dijeron estar deprimidos (en comparación con la media nacional que es el 7%) y el 72% tiene un historial familiar con problemas de salud mental.
La arrogancia empresarial, con frecuencia es una capa fina paralizante de dudas, inseguridad y miedo al fracaso. Cuanto más éxito tienes, más personas dependen de ti y más cosas está en juego si fallas.
Si constantemente te sientes así, no estás solo.
La toxicidad del estrés crónico
“Todos me decían lo bueno que es, cómo la vida se vuelve increíble, cómo es contratar a un grupo de personas y cerrar rondas financieras. Y pensaba, si está bien lo entiendo, pero tengamos una conversación real. Fue difícil encontrar personas que estaban dispuestas a bajar la guardia, ser honestas y hablar de la realidad”.
– Brian Bordainick, fundador de Dinner Labs, sobre el estrés como emprendedor.
El estrés temporal es normal y puede ser saludable, pero como se suele decir, todo con moderación.
El estrés crónico, por otro lado, hace que los efectos fisiológicos se vuelvan peligrosos.
- Dolores de cabeza.
- Presión arterial alta.
- Problemas del corazón.
- Sistema inmunológico bajo.
- Y mucho más.
Estar expuesto de forma prolongada a estrés crónico puede conducir a pérdida de memoria, ansiedad, irritabilidad, depresión, adicciones, aislamiento social, aumento de peso, insomnio y pensamientos suicidas o algo peor.
Imagen vía healthline.com
Hemos escuchado historias sobre el efecto devastador que tiene en las relaciones con parejas, hijos, colegas y familiares; pero ¿qué está pasando realmente en el cuerpo?
Tu sistema endocrino, responsable de regular la respuesta de “lucha o huida” en situaciones estresantes, no vuelve a un estado saludable. Invalida todo lo que el cerebro considere crítico (como el sueño, digestión y reproducción), mientras se mejoran los sistemas que son útiles para salir de peligro (como el sistema muscular y cardiovascular).
La activación prolongada puede tener algunos efectos secundarios físicos desagradables.
Cuando estoy estresada, aprieto la mandíbula, incluso mientras duermo. Durante un mes especialmente estresante en 2015, me desperté y era incapaz de mover el cuello a los lados a causa del dolor. Las semanas de tensión hicieron efecto. Afortunadamente, después de varios días y masajes, fui capaz de mover mi cuello como un humano de nuevo.
Por supuesto, esto pudo ser peor. Para Austen Heinz, fundador y CEO de Cambrian Genomics; Aaron Swartz, cofundador de Reddit; Ilya Zhitomirskiy, cofundador de Diaspora; y muchos otros, el estrés prolongado, junto con la falta de descanso y depresión, resultó en suicidio.
Es algo de lo que es difícil de hablar y es aún más difícil admitirlo.
Afortunadamente, hay emprendedores que están hablando y compartiendo sus experiencias. Ben Huh, fundador de Cheezburger Network, escribió acerca de su lucha con el suicidio titulado “cuando la muerte se siente como una buena opción”.
No eres tu trabajo
Necesitas salidas y aficiones fuera de tu trabajo para ser una persona sana.
Con el riesgo de sonar a cliché, un estudio mostró que tener una afición creativa como tocar el piano o pintar cerámica da lugar a una disminución de niveles de cortisol después de realizar la actividad.
Los estudios también encontraron que pasar tiempo caminando en la naturaleza ayuda a las personas a ser más felices, atentas y mantenerse “presentes”.
Cuando “eres tu negocio” te mantienes en una crisis existencial cada vez que tu negocio cambia, lo cual es inevitable en el camino al éxito.
También te preparas para una posible crisis una vez que tu negocio sea un gran éxito; correr el riesgo de microgestión, olvidando compartir los aciertos con tu equipo y la sobrecarga en las nuevas oportunidades.
Depender de una sola faceta de tu vida por completo en tu realización personal no es saludable y es poco realista.
Solía pensar, «mi trabajo soy yo». Entonces fallas y te enteras que tus hijos, tu esposa y tu perro todavía te aman.
– Mark Woeppel, quien encontró refugio en la música durante el descenso de su negocio.
Kevin Eschleman, un profesor asistente de psicología en la Universidad estatal de San Francisco, llevó a cabo una investigación en la que demostró que las personas comprometidas en actividades creativas a menudo califican de 15 a 30% más arriba en el ranking de rendimiento que las personas que dedican menos.
Se encontró que, en general, cuanto más te involucras en actividades creativas, mejor te desempeñas en el trabajo.
– Kevin Eschleman
También es importante recordar que no tienes que hacerlo todo solo. Agencias, freelancer y asistentes virtuales pueden tomar parte del trabajo.
Para los usuarios de Shopify Plus, uno de los beneficios de tener un gestor de éxito comercial es tener a alguien que funcione como una caja de resonancia, que puede escuchar sin juzgar y el ser como un mentor, como alguien con conocimientos y experiencia en el sector.
Recuerda hacer tiempo para cuidarte
Es un círculo vicioso: trabajas mucho que se te olvida comer bien o ir a la cama a tiempo, por lo que despiertas tarde, te atrasas, trabajas tarde otra vez y despiertas con un déficit mayor.
Pronto, estás fuera y quieres evitar dejar de funcionar por completo. La creación de hábitos de autocuidado no solo es una idea general, sino que también puede reducir el estrés y sus efectos secundarios desagradables.
“Hago tiempo y espacio para cuidar mi salud mental. Dejé de poner mi alarma a las 5 am y dormí hasta despertarme de forma natural. Tengo días de reposo en los que dejo de consultar el correo electrónico, de mantenerme al día con las noticias en línea y de revisar Foursquare. Viajo menos y leo y corro más.
En otras palabras, hago todas las cosas que prevalecen para que la cultura de la startup no consuma mi vida. Como resultado soy más productiva en la construcción del negocio e inversión en empresas”.
– Brad Feld sobre cómo enfrentar la depresión como emprendedor.
Puede que sea difícil justificar una hora en el gimnasio o veinte minutos al día meditando, incluso llegar a la cama a una hora razonable, pero estas son todas las cosas a un doctor y a otros profesionales les pueden ayudar.
Desearás hacer esto para cuando tengas tiempo libre porque tienes falta de sueño por hacer los errores básicos o porque simplemente no puedes con el dolor que va desde el cuello a la muñeca.
Dormir lo suficiente. Para la mayoría de los adultos, de 7 a 9 horas es la cantidad recomendada, aunque según tus necesidades personales podrían ser un poco más o menos. El sueño es una de las primeras cosas que debes hacer durante un periodo de mucha actividad, pero la reducción del sueño de 4 a 6 horas una noche demuestra que tiene un impacto significativo en el funcionamiento cognitivo, que es poco importante cuando eres dueño de un negocio, ¿cierto?.
Meditar. La meditación no tiene que ser una experiencia new-age con cristales y el incienso; puede ser tan simple como buscar una aplicación por cinco o diez minutos en la mañana. El CEO de Shopify, Tobi Lütke, usa Headspace. Está comprobado que la meditación es un gran alivio para el estrés (junto con otros beneficios) así que no hay excusa para no hacerlo.
Ejercicio. Aparte de la gran cantidad de beneficios para la salud, el ejercicio es otra forma de aliviar el estrés. Puedes hacer algo tan rápido y sencillo como el entrenamiento de siete minutos o puede tratar de encontrar una actividad física que sea sana y divertida (para mí es el jiu-jitsu brasileño, para los demás puede servir practicar ciclismo, danza o algo completamente distinto).
Buena ergonomía. No necesariamente debe ser un hábito, pero ya que estamos hablando acerca de la salud y emprendedores, vale la pena señalar: asegúrate que tu espacio de trabajo esté configurado correctamente.
Recuerda, no estás solo
No importa lo mucho que ames tu trabajo, no vale la pena sacrificarte.
Lo sé por experiencia. En algún momento me las arreglé por tres crisis nerviosas en un año, en gran parte debido al exceso de trabajo.
Nada, ninguna cantidad de dinero en efectivo, me hace querer estar en ese lugar otra vez, con mi cuerpo rechazando alimentos y otros aspectos negativos.
Si estás experimentando síntomas graves de ansiedad o depresión, habla con un médico o terapeuta. Los más evidentes son los cambios en el sueño y/o patrones de alimentación y sentimientos de apatía, pánico, paranoia o miedo.
Pero hay más (tanto de ansiedad y depresión) y a veces estos trastornos se manifiestan de forma extraña. Durante mi peor episodio depresivo, mi memoria era terrible. Llegué al final de un mes y noté que no tenía la memoria de todo ese mes, salvo una o dos experiencias, todo lo demás era una especie de niebla gris en la cabeza (y sigue siendo, hasta hoy en día).
"Una de las primeras personas a las que entrevisté describió la depresión como una forma más lenta de estar muerto. Fue bueno para mí escucharlo desde el principio porque me recordó que esa manera lenta de estar muerto puede conducir a la falta de vida real, que este es un asunto serio. Es el líder mundial de la discapacidad y personas mueren cada día”.
– ANDREW SOLOMON, un investigador sobre la depresión y salud mental.
Gestión de una empresa puede ser la mejor cosa en el mundo, si puedes disfrutar de ella. Si la estás ejecutando en el suelo, sacrificando tu familia, la vida, las cosas que te gustan y tu salud, no valdrá la pena.
Lo más importante a recordar que no debes hacerlo solo.
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